Una excesiva evaluación psicopedagógica puede ser perjudicial.

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El siguiente artículo afirma que "Los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica dedican entre el 70 y el 95 % de su tiempo a la evaluación psicopedagógica en perjuicio de otras tareas relevantes, considerándola, además, una barrera de gran magnitud para avanzar en el proceso hacia una educación más inclusiva". Este hecho me lleva a reflexionar acerca de si los profesionales de la orientación educativa estamos más centrados en “encasillar” a nuestros alumnos en diagnósticos que en realizar un verdadero trabajo educativo con ellos en las tutorías que fomente la inclusión. En el caso de la inclusión de la diversidad étnica existente es especialmente preocupante debido a la poca importancia que se da a la formación intercultural tanto en otras materias como en la sesiones de tutoría.

Enlace a "¿Para cuándo un modelo de orientación que facilite la inclusión educativa y social?"